¿Cómo es una persona con alta autoestima?
Si alguna vez te lo preguntaste, aquí te la describo
Gabriela Vergara
7/1/20254 min read
Entiende que el estado mental es algo interno y no sujeto a condiciones externas.
Se hace cargo de sí mismo, no se victimiza, no vive culpando a los demás de sus estados emocionales, sabe que lo que siente está en sí mismo y busca sentirse cada vez mejor y ser mas resistente y equilibrado, con mayor tolerancia a la frustración ante los retos, atrasos y dificultades de la vida.
Adquiere cada vez mayor responsabilidad sobre si mismo, partiendo de un conocimiento preciso de cómo funciona la mente, cómo usarla a su favor y no en su contra.
Es el líder de su vida. Evita dejarse influenciar, y si escucha opiniones de los demás, las sopesa con sus propios valores y prioridades.
Se rodea de mentores, líderes, escritores, que están en lugares donde ellos quisieran estar en distintas áreas: lo emocional, lo laboral. Sabe escuchar y aprender, pero sabe cuándo un mensaje no le resuena o no le va. Evita personas que viven en un estado de crítica permanente a los demás, chisme, noticias malas, quejas sobre su familia, etc.
Como es el líder de su vida, maneja sus tiempos de reacción y no se deja apurar ni presionar innecesariamente por los demás o por las demandas externas. No tiene ese “miedo a quedar mal”. Va recortando de su vida fuentes de drenaje innecesario de su mente y energía.
Sabe dónde invertir su energía y recursos: En planes y proyectos positivos y constructivos. El estrés que acompaña el crecimiento en su amigo. Huye como la peste de noticias y contenidos poco constructivos.
Coloca su paz mental en primer lugar, su bienestar, sin huir tampoco del estrés sano que trae todo crecimiento o épocas desafiantes.
Sabe que en cada desafío está la semilla del aprendizaje. Evita la palabra “fracaso” en su vocabulario.
Conoce qué es importante para él, y en qué orden: Ejemplo: sí mismo, su crecimiento de pareja, su crecimiento profesional, sus hijos, su familia de origen… Y sabe qué priorizar a cada momento, sabe dónde poner su energía.
Toma sus propias decisiones y se juega por lo que piensa y decide aunque pueda estar equivocado: Asume una actitud de “Si estoy equivocado, aprenderé”.
Asume riesgos: toma decisiones que no son tan fáciles, no porque se le presiona sino porque él cree que valen la pena, aunque tengan desventajas
Asume las desventajas de sus decisiones con madurez, altura y valentía.
Es valiente: Está reconciliado con el riesgo, la posibilidad de error. Prefiere cometer errores propios a seguir un mandato externo a rajatabla. Pero también sabe escuchar feedback constructivo sin sentirse atacado (no criticas, las criticas no suelen ser constructivas)
Ignora las criticas destructivas, es inmune a las opiniones y actitudes de los demás progresivamente.
Se libero del efecto que tuvo sobre el su pasado: las criticas destructivas de los demás, las malas actitudes o el maltrato.
Se mantiene en equilibrio ante situaciones difíciles.
Tiene un equilibrio entre tolerar y no tolerar: Es decir tolera el mal carácter de los demás y no se deja afectar, pero no tolera el maltrato sistemático.
No es ni sumiso ni agresivo: es asertivo. Busca el equilibrio en la comunicación y en todas las áreas de su vida. Desarrollo una capacidad de comunicarse de manera precisa, asertiva, seperando los hechos de las emociones y orientado a soluciones de cada problema, gracias al feedback constructivo y las opciones de solución.
Huye como la peste de las afirmaciones negativas sobre si mismo, sobre la vida, sobre la realidad: si las piensa, las cambia al instante. Ejemplo: En lugar de pensar: soy feo, soy desagradable, la vida apesta, piensa: Cada dia mejoro un poco. Me vuelvo más bello, más saludable, más bueno. La vida mejora para mi cada día.
Se acepta incondicionalmente con sus propios errores y limitaciones pero a la vez, trabaja en cambiarlos. Los identifica sanamente con el fin de mejorar. No se machaca ni tortura por ellos.
Tiene buena relación con el aprendizaje, el error: Sabe que todo error trae aprendizaje, que la próxima vez que lo intente irá mejorando, toma cada desafío como un entrenamiento para desarrollar nuevas capacidades. La palabra fracaso fue eliminada de su vocabulario.
Tolera sus propios ritmos y los ritmos de la realidad: Sabe cuando tiene que actuar y cuando esperar con confianza.
Se siente más como un individuo que como el miembro de una familia o comunidad. Y como es así, también puede ayudar mas a su familia o a su comunidad, porque sabe poner límites y dedicar tiempo y recursos a su propio crecimiento que luego redundarán en beneficio de los demás.
No pacta con el cinismo: Sabe que merece lo mejor de la vida, no tolera el “así nomás es”. Es decir no piensa “asi nomas son las parejas” “así nomas es el trabajo”. Apunta a lo mejor, tolerando el proceso y con confianza en que todo llegará.
Se libero de la culpa: Del sentirse mala persona, malo, no querido: Se siente bueno, y merecedor de amor propio y de los demás.
Se libero de los miedos: La valentía es su manera de actuar cotidiana.
No teme soñar en grande, y esos grandes sueños se vuelven su combustible cada día: es idealista, constructivo, quiere dejar algo bueno en cada cosa que haga, con su trabajo, con su influencia sobre la vida de los que le rodean.
Busca hacer una diferencia con lo más pequeño o lo más grande de su trabajo, y para ello invierte tiempo y recursos en su propio crecimiento y capacidadades, a un ritmo sano y tranquilo, sin que sea una fuente de presión nuevamente.
Es capaz de estar bien en el aquí y ahora, en calma, disfrutando cada momento, soñar con lo mejor, con confianza en que llegará a su tiempo.