"Yaaa" vas a dejar de sobrepensar
La ley del YA, una forma práctica de ley de sustitución
Gabriela Vergara
7/11/20252 min read


¿Sobrepensás todo? ¿Querés resolver ya mismo lo que no tiene solución ahora?
Necesitás algo simple pero contundente.
La Ley del "YAAA".
Aunque al principio te parezca raro, tonto, o incluso absurdo…
Funciona.
¿Por qué?
Porque el sobrepensamiento es un hábito neuronal. Y como todo hábito, se reemplaza con otro.
Cuando repetís una orden interna firme, concreta y repetitiva, reentrenás a tu mente a confiar.
Le enseñás que no todo se resuelve con control, con pensar más, ni con apurarte.
Le enseñás que podés estar en paz sin saber todavía.
YAAA.
Ya va a salir.
Ya me va a escribir.
Ya va a calmarse esto.
Ya se va a acomodar.
Ya lo voy a entender.
Ya voy a tener más plata.
Ya va a terminar este día pesado.
Ya voy a encontrar la respuesta.
Ya voy a sentirme mejor.
Ya voy a tener ganas otra vez.
Ya va a bajar la ansiedad.
Ya va a llegar lo que merezco.
Ya me voy a recuperar.
Ya va a parar el ruido.
Ya voy a ordenar mis ideas.
Ya van a aparecer los clientes.
Ya va a desbloquearse todo.
Ya me va a pagar.
Ya se va a resolver eso solo.
Ya me voy a dormir tranquila.
Ya va a ser más liviano.
Ya me voy a inspirar.
Ya va a dejar de doler.
Ya voy a poder decirlo.
Ya voy a tener energía.
Ya va a dejar de importarme.
Ya voy a avanzar.
Ya me va a fluir.
Ya voy a encontrar el camino.
Ya va a cambiar el clima interno.
Ya va a girar la rueda.
Ya me va a dar igual.
Ya me va a entusiasmar otra vez.
Ya voy a ver con más claridad.
Ya va a venir el sí.
Ya me va a soltar el enojo.
Repetilo con fe aunque al inicio suene ridículo.
No necesitás gritarlo.
Solo decidilo internamente como una orden.
Como si fueras el capitán de tu barco.
"YA" es más que una palabra.
Es decirle a tu sistema:
“No me voy a pelear más con el tiempo.”
Esto no es magia. Es neurociencia básica.
Tu mente no puede sostener dos pensamientos opuestos a la vez. No puede sobrepensar y confiar al mismo tiempo.
Por eso funciona la Ley de Sustitución:
No se trata de “dejar de pensar” o “calmarte” a la fuerza.
Se trata de sustituir el pensamiento inútil por uno útil.
Cada vez que el loop ansioso diga “¿y si no me responde?”, vos lo reemplazás por “ya me va a responder.”
Cada vez que pienses “esto no avanza”, lo sustituís por “ya va a avanzar.”
Y aunque al principio no lo sientas, la repetición entrena.
Le enseñás a tu sistema nervioso a confiar.
Le enseñás a tu cerebro que no hace falta tener el control para estar en paz.
Sustituir no es negar.
Es liderar.
Y eso es exactamente lo que necesitás.
Porque no tenés que resolverlo todo ahora mismo.
Porque sí podés seguir tu día sin cerrar cada punto.
Porque estás en proceso, y el proceso también es acción.
Probalo una semana. No te abandona.
Y cada vez que tu mente se dispare, vos respondé:
YAAAA...
Y seguí con tu vida.